Gestión de la cadena de suministro

“La cadena de suministro engloba los procesos de negocio, las personas, la organización, la infraestructura física que permite la transformación de materias primas en productos y servicios intermedios y terminados que son ofrecidos y distribuidos al consumidor para satisfacer su demanda. Asimismo, incluye áreas funcionales tanto externas como internas, desde proveedores hasta consumidores”. (PricewaterhouseCoopers, 2000,7)

Según Ballou (2004),  las actividades que conforman la cadena de suministro dependen del enfoque que se adopte. En general, se encuentran divididas en actividades claves y actividades de apoyo, las cuales se detallan a continuación:

a)  Las actividades claves se encuentran en la curva crítica dentro del canal de distribución física. Son esenciales para: La coordinación efectiva y completar la tarea logística. Entre dichas actividades tenemos: servicio al cliente, transporte, manejo de inventarios y flujo de información.

b)  Las actividades de apoyo contribuyen a los objetivos de la logística. Entre las actividades de apoyo destacan: almacenamiento, manejo de materiales, compras, embalaje, mantenimiento de información, y cooperación con producción y operaciones.

“La gestión de la cadena de suministro (SCM)  es la planificación, organización y control de las actividades de la cadena de suministro con la finalidad de maximizar el valor del producto o servicio entregado al consumidor final a la vez que disminuimos los costos de la organización” (PricewaterhouseCoopers, 2000, 8) Es decir, busca integrar  eficientemente  todas las entidades participantes en el proceso como proveedores, fabricantes, distribuidores y vendedores para alcanzar una ventaja competitiva sustentable y productividad. (Tarín, García, Hernández y Zamarripa, 2008) 

La importancia de la gestión de la cadena de suministro es innegable y como menciona Porter (1994)   en un futuro, la competencia será entre cadena de suministros  porque una empresa puede alcanzar el éxito a través de una adecuada gestión de su cadena de suministro. Por ello, las empresas clasifican a sus clientes de acuerdo a sus necesidades de servicios y adecuan  la cadena  de  suministro y la red logística a dichas necesidades, es decir, adoptan medidas para retrasar la diferenciación de los productos.

Finalmente,  es importante considerar la perspectiva del Outsourcing en el manejo de la cadena de suministro porque su aplicación garantizaría que  la empresa solo se enfoque en los procesos que le dan  valor agregado a su producto lo que  permite un ahorro en costos,  mayor disponibilidad de efectivo y reducción del riesgo. Sin embargo, también  implicaría  riesgos porque  depende en mayor medida del contratista. (Sasson, 2005)